Una novela fresca de temática fantástica/actual, con un
argumento original y que consigue involucrar al lector y
transmitirle el más diverso abanico de emociones. Una de las cosas que más me
ha gustado es que se mantiene en un nivel de interés constante, sin llegar a decaer
en ningún momento, pero regalándonos momentos inolvidables y totalmente
inesperados en varias ocasiones, además de puntos cómicos naturales y
sencillamente perfectos.
Los personajes están
muy bien trabajados, tanto a nivel físico como psicológico, siendo el
pilar fundamental de la historia, con unos perfiles coherentes con su pasado y
su forma de afrontar la vida. Todos tienen ciertas cosas en común que los
conectan, pero a la vez cada uno es totalmente único. Realmente el lector llega
a empatizar con ellos, y posiblemente a cada cual le guste un personaje
diferente, ya que todos comparten protagonismo, y puedes sentirte identificado
con cualquiera. A excepción de “los malos”, son de corazón noble, y es
precisamente en este punto donde vemos reflejada la personalidad de la autora.
Estoy en espera de leer la
segunda parte, Vein Broker, en la que, por lo que parece, encontraremos muchas mas
sorpresas, pues ésta es la primera parte de la trilogía Dominadores de Almas.
"¿Sabes lo que es el miedo? Ese terror que te paraliza y te consume, y lo único que deseas es desaparecer con tal de que acabe esa agonía. Pues eso es lo que yo siento cada vez que veo a un Vein, porque se que tengo ante mi a una bestia cuya única finalidad es destruirme. Y lo peor es que esos terribles monstruos son humanos..."
En definitiva, creo que Mélani Garzón Sousa es una joven promesa que nos traerá
muchas alegrías de aquí en adelante.
Nota: 9
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